Cuando llueve, los puntos de desagüe de la red de alcantarillado pueden verter al medio natural tanto las aguas que provienen de los aliviaderos del alcantarillado unitario (aguas residuales y pluviales mezcladas) como las aguas recogidas por las redes pluviales.

Los aliviaderos son elementos esenciales del sistema de alcantarillado de la ciudad. Su función principal es evacuar el exceso de agua que circula por las redes unitarias durante las lluvias, especialmente en episodios de gran intensidad, como las lluvias breves e intensas típicas del clima mediterráneo.

Cuando la capacidad de la red de alcantarillado se ve superada, los aliviaderos entran en funcionamiento y desvían parte del agua hacia las rieras o al mar, evitando inundaciones en las calles y en las viviendas. Aunque son infraestructuras poco visibles, desempeñan un papel fundamental en la gestión del agua y en la protección del medio natural.

Para minimizar el impacto ambiental que supone el vertido de estas aguas al medio natural, Aigües de Mataró lleva años trabajando para incorporar sistemas de retención de residuos en los puntos de desagüe, como peines, mallas o rejas de desbaste, que evitan que la basura arrastrada por el agua acabe en las rieras, las playas o en el mar.

 

 

El año 2024 se retiraron 15,06 toneladas de residuos de los desbastes y aliviaderos de la ciudad

 

Las mallas de retención de sólidos

Actualmente hay dos instalaciones en funcionamiento:

  • Riera de Argentona: dispone de 14 mallas que actúan como filtros durante las lluvias, atrapando los residuos sólidos que circulan por la red. Las mallas se cambian cada vez que se llenan, asegurando una gestión adecuada de los desechos.

 

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Malles de retenció buides i plenes

 

En su primer año de funcionamiento, estas mallas recogieron más de 6 toneladas de residuos, de los cuales un 90 % eran toallitas desechadas por el inodoro. También se encontraron botellas y envases de plástico, colillas, latas, bolsas de plástico y productos de higiene íntima.

  • Riera de Sant Simó: instaladas durante septiembre de 2025, están situadas al final del colector pluvial del Desviament. Esta instalación cuenta con un deflector que integra 12 mallas de retención y un peine superior que facilita su limpieza. El sistema recoge tanto la basura que se lanza en la calle o en los imbornales como los residuos que se desechan incorrectamente por el inodoro.

     

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Imatges de les malles de rentenció acabades de posar i plenes de residus

 

 

Las rejas de desbaste

Las rejas de desbaste están ubicadas en el paseo de Ramon Berenguer y en los alrededores del Sorrall. Cuando llueve, capturan los desechos que las personas tiran en la calle, en los imbornales o fuera de las papeleras y contenedores. De este modo, las rejillas evitan que la basura acabe esparcida por las zonas verdes y contribuyen a mantener limpio el espacio público.

 

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Reixa de desbast que captura ampolles de lpàstic, globus i altres deixalles

Los peines de retención

Situados en los aliviaderos de la playa y del puerto, están formados por barras de hierro colocadas en forma de peine, que atrapan los desechos y los plásticos que, de otro modo, podrían acabar esparcidos por la playa o en el mar.

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Imatge del sobreeixidor de la platja de Pequin amb tovalloletes i brossa atrapada a la pinta.

 

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Pinta de rentenció amb plàstics enganxats

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿Por qué llegan los residuos y las toallitas al medio natural?

La mayor parte de la red de alcantarillado de Mataró —como ocurre en muchos municipios— es unitaria, es decir, transporta tanto aguas residuales como pluviales en caso de lluvia.
Cuando se producen episodios de lluvia intensa en poco tiempo, el aumento de caudal supera la capacidad de tratamiento de la depuradora y de la red que normalmente transporta el agua residual hasta la planta. La red de alcantarillado dispone de unas cámaras llamadas aliviaderos, cuya función es derivar parte del caudal hacia redes pluviales que tienen sus puntos de vertido directamente en el medio natural, como la salida del canal del Desvío en la Riera de Sant Simó.
Por eso es muy importante no tirar toallitas ni otros materiales al inodoro. Estos residuos no se descomponen, circulan por la red unitaria de alcantarillado y, en caso de lluvia, al mezclarse con las aguas pluviales, son arrastrados y vertidos al medio natural. También pueden provocar obstrucciones y problemas en algunas instalaciones, como en las estaciones de bombeo.

¿Cómo se limpia la red de alcantarillado?

La limpieza del alcantarillado se realiza con agua a presión y también con mangueras de aspiración.
En el año 2024 se retiraron 552 toneladas de sedimentos de los colectores, 88,52 toneladas de las rejillas y los imbornales, 2,14 toneladas de residuos previos a los bombeos y 15,06 toneladas de desbastes en puntos de aliviadero. En total, más de 657 toneladas de materiales que pueden disminuir la capacidad de la red y afectar su funcionamiento.
La red de alcantarillado de Mataró tiene 230 km y se limpia mediante un sistema cíclico que garantiza la revisión y limpieza de todos los tramos de la red una vez cada cuatro años. Además de esta limpieza preventiva, se interviene con frecuencia establecida en:

  • Partes de la red donde se han identificado necesidades de limpieza más frecuentes: cada 3 meses.
  • Servidumbres en aparcamientos: cada 6 meses.
  • Bombeos: una vez al mes.
  • Tamices previos a bombeos: semanalmente.
  • Otros elementos como areneros de cabecera, canales pluviales o las canales de aliviadero en la playa del Varador se mantienen según las inspecciones periódicas que realizamos.
¿Cada cuánto se limpian las mallas?

Los técnicos revisan las mallas cada vez que llueve para asegurarse de que están en buen estado y para hacer seguimiento de la capacidad de retención que queda después de cada lluvia, pero solo se retiran cuando han llegado al límite de su capacidad. Aunque en algunos momentos puedan parecer llenas exteriormente, las mallas tienen una gran capacidad y pueden retener más residuos de lo que parece.
La retirada, sustitución y transporte de las mallas hasta una instalación donde se tratan correctamente supone un coste. Por eso, esperar a hacer el cambio cuando están completamente llenas es la manera más eficiente de aprovecharlas al máximo.

¿Se reutilizan las mallas?

No, las mallas no se reutilizan. La tarea de vaciar una malla implica una carga de trabajo manual extensa y no es eficiente.

 

Beneficios de estos sistemas:

  • Retienen los desechos que se tiran en la calle y que el agua de lluvia acaba arrastrando al alcantarillado.
  • Retienen las toallitas higiénicas que se tiran al inodoro y que, en caso de lluvia, pueden acabar vertiéndose al medio natural.
  • Reducen la afectación medioambiental tanto en los arroyos como en el fondo marino.

 

Es muy importante recordar que no se deben tirar residuos ni al suelo ni al inodoro. Toallitas, plásticos, colillas... no desaparecen por sí solos. ¡Para cuidar el medio ambiente, tu colaboración es indispensable!