Cuando llueve, los puntos de desagüe de la red de alcantarillado pueden verter al medio natural tanto las aguas que provienen de los aliviaderos del alcantarillado unitario (aguas residuales y pluviales mezcladas) como las aguas recogidas por las redes pluviales.
Los aliviaderos son elementos esenciales del sistema de alcantarillado de la ciudad. Su función principal es evacuar el exceso de agua que circula por las redes unitarias durante las lluvias, especialmente en episodios de gran intensidad, como las lluvias breves e intensas típicas del clima mediterráneo.
Cuando la capacidad de la red de alcantarillado se ve superada, los aliviaderos entran en funcionamiento y desvían parte del agua hacia las rieras o al mar, evitando inundaciones en las calles y en las viviendas. Aunque son infraestructuras poco visibles, desempeñan un papel fundamental en la gestión del agua y en la protección del medio natural.
Para minimizar el impacto ambiental que supone el vertido de estas aguas al medio natural, Aigües de Mataró lleva años trabajando para incorporar sistemas de retención de residuos en los puntos de desagüe, como peines, mallas o rejas de desbaste, que evitan que la basura arrastrada por el agua acabe en las rieras, las playas o en el mar.
En Mataró podemos encontrar tres tipos de sistemas de retención de residuos:
Las mallas de retención de sólidos
Actualmente hay dos instalaciones en funcionamiento:
- Riera de Argentona: dispone de 14 mallas que actúan como filtros durante las lluvias, atrapando los residuos sólidos que circulan por la red. Las mallas se cambian cada vez que se llenan, asegurando una gestión adecuada de los desechos.

En su primer año de funcionamiento, estas mallas recogieron más de 6 toneladas de residuos, de los cuales un 90 % eran toallitas desechadas por el inodoro. También se encontraron botellas y envases de plástico, colillas, latas, bolsas de plástico y productos de higiene íntima.
- Riera de Sant Simó: instaladas durante septiembre de 2025, están situadas al final del colector pluvial del Desviament. Esta instalación cuenta con un deflector que integra 12 mallas de retención y un peine superior que facilita su limpieza. El sistema recoge tanto la basura que se lanza en la calle o en los imbornales como los residuos que se desechan incorrectamente por el inodoro.
Las rejas de desbaste
Las rejas de desbaste están ubicadas en el paseo de Ramon Berenguer y en los alrededores del Sorrall. Cuando llueve, capturan los desechos que las personas tiran en la calle, en los imbornales o fuera de las papeleras y contenedores. De este modo, las rejillas evitan que la basura acabe esparcida por las zonas verdes y contribuyen a mantener limpio el espacio público.

Los peines de retención
Situados en los aliviaderos de la playa y del puerto, están formados por barras de hierro colocadas en forma de peine, que atrapan los desechos y los plásticos que, de otro modo, podrían acabar esparcidos por la playa o en el mar.


Beneficios de estos sistemas:
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